Es bien sabido que el secreto de una buena fideua esta en el caldo. Así que en primer lugar elaboraremos un caldo de verduras, cocido a fuego lento y con paciencia.
Ingredientes para el caldo:
- Dos puerros cortados en 3 o 4 trozos.
- Dos tomates cortados en 8 trozos.
- Dos cebollas cortadas por la mitad.
- Un trozo de apio.
- Dos zanahorias cortadas a trozos de 2 o 3 centímetros.
- Dos hojas de laurel.
- Perejil fresco picado.
- Dos dientes de ajo.
- Un chorro de aceite de oliva.
Dejaremos hervir entre 45 minutos y una hora.
Una vez pasado ese tiempo, apagamos el fuego y dejamos reposar media horita más.
Colamos el caldo y guardamos las verduras, con ellas podemos hacer un puré o incluso aprovechar algunas para añadir a la fideua.
En una paella añadimos un chorro de aceite y dos dientes de ajo picados. Dejamos a fuego medio hasta que los ajos estén dorados. En este caso añadí uno de los tomates hervidos picadito a trozos.
Esperamos que se consuma el agua de los tomates y añadimos los fideos, crudos, salteándolos hasta que se doren.
Es momento de añadir el caldo de verduras, ya caliente, e ir mirando que los fideos se cuezan. Podemos ir añadiendo caldo a medida que se vaya consumiendo para evitar que los fideos se cuezan hagan demasiado.
Personalmente la fideua me gusta seca y con la base doradita, pero cada cual puede apagar el fuego cuando crea conveniente.
¡Y voilá! ¡Fideua lista!
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